Kim Kardashian y los Cheetos: la historia más crujiente y anaranjada
SOFÍA VILLAR ///
@sofiavillarb
Por un mero acto de servicio a la cultura popular, vengo a contarte esta historia de amor de la que hablaban las redes. Aquí tienes una subtrama de la vida – de todos conocida – de las Kardashian: la historia más crujiente y anaranjada, la relación entre Kim y los Cheetos.
Hace unos meses la revista GQ publicaba una editorial de moda con Kim Kardashian, donde dos de las fotos principales eran de la celebrity comiendo Cheetos.
Al instante, muchas cuentas de TikTok e Instagram tanto españolas (@marina.plop), como americanas (@iyas) y revistas digitales (ELLE México), empezaron a hacer «recap» de la historia de amor-odio entre Kim y los Cheetos.
Al instante, se formó un debate en redes sociales: ¿se trata de una estrategia de marketing o es que Kim tiene un gran sentido del humor? En un mundo donde reinan las Kardashians, todo es posible. Sin embargo, yo prefiero fantasear con la segunda opción.
Todo se remonta a 2015, cuando Kim publicó en redes una fotografía comiendo Cheetos. Al parecer, según confesó en una entrevista, durante su segundo embarazo con Kanye West, solo tenía antojo de este «snack». Otras mujeres prefieren el chocolate, ¿quién la va a juzgar por ser más de salado?
Tres años después, KKW, la marca de maquillaje de Kim, sacó a la venta una línea de correctores con una pequeña particularidad. Al parecer, los tonos más oscuros tenían un tinte anaranjado. Como no podía ser de otra manera, los memes salieron de debajo de las piedras. El más repetido fue el que animaba a los amantes del maquillaje a meter las manos en una bolsa de Cheetos para obtener un efecto similar. Sin duda, les saldría más barato.
Lo más curioso es que gracias a este corrector se popularizó la tendencia conocida como «Cheeto girl» que hacía referencia a chicas que usaban mucho corrector, bronceador, pestañas postizas y labios exagerados. Era imposible no ver las similitudes con la apariencia de las Kardashians en general, especialmente durante sus primeros años de fama.
Y llegamos a 2022, el año que supuso un antes y un después para Kim Kardashian.
No solo decidió abandonar la estética «Cheeto girl» quitándose todos los aumentos estéticos que se había ido haciendo a lo largo de los años, sino que también decidió divorciarse de Kanye West. ¿Y qué tiene esto que ver con el «snack» naranja?. Pues que para celebrar su ruptura eligió salir a la calle con un vestido de la venganza que tenía bastante similitudes a una bolsa de Cheetos. Ya te puedes imaginar qué pasó en redes.
Además, en 2022, Kim Kardashian concedió una entrevista para hablar sobre la remodelación de su casa. En ella, reveló que tiene un toc de obsesión con la organización y el color. Todos los alimentos y aperitivos en su cocina deben ser de tonos claros o blancos, por lo que los Cheetos tradicionales no tenían cabida.
Sin embargo, mencionó con bastante alivio, que existe una versión de Cheetos con cheddar blanco, lo que le permite seguir manteniendo su aperitivo favorito en la despensa sin necesidad de romper la regla de color.
La historia de Kim Kardashian con los Cheetos es un recordatorio de que incluso las celebridades más glamurosas tienen sus momentos de indulgencia y excentricidad. Lo mejor de todo es que estoy convenida de que esta historia de amor aún no ha acabado y yo estoy deseando que llegue el siguiente capítulo para contarlo.
