Estamos seguros de que tu Imperio Romano es saber qué narices comen los astronautas en el espacio. No hace falta que te enroles en una misión espacial para saberlo, nosotrxs te lo contamos. ¡Porque somos así de majxs!
Hay muchas cosas buenas de ser astronauta: ver la tierra desde lejos, outfits chulísimos, aportar cosas a la humanidad, viajar en nave espacial… Pero una de ellas no es la comida.
Y es que la comida espacial debe ser nutritiva y fácil de almacenar y preparar, pero no tiene por qué ser deliciosa.
Igual muchos imaginan que ir al espacio es un viaje con lujos a todo tren (o a toda nave), pero nada más lejos de la realidad. La comida que comen los astronautas viene en formato deshidratado o enlatado y tiene un aspecto más parecido al de la comida que servían en el comedor de tu colegio que al de un menú gourmet.
Sopas en sobre, frutas liofilizadas, puré de patatas en tubo… suena horrible y nada apetecible. Aunque también te digo que esto mismo lo pilla Dabiz Muñoz, lo llama SpaceXO y te lo metes por el c***, que nos conocemos.
Pero oye, voy a romper una lanza a favor de la comida espacial, no todo es tan malo como parece. Los astronautas también tienen la oportunidad de disfrutar de algunos pequeños lujos culinarios. Aunque lo llamo lujo por ser generosa, no te creas. Por ejemplo, algunos menús tienen platos como marisco enlatado, tortilla de patatas deshidratadas e incluso helado en polvo. ¡Ojo ahí!
Y por si les entra morriña, el menú también puede incluir alimentos especiales de su país de origen. Por ejemplo, el menú de los astronautas de la madre Rusia alguna vez ha incluido caviar negro (y aunque el alcohol está prohibidísimo, se destapó que muchos de ellos colaban vodka de contrabando. Gamberros).
Una vez también Roscosmos (la Agencia Espacial Federal de Rusia), envió pizza a la Estación Espacial Internacional en colaboración con Pizza Hut. De la necesidad de esto hablamos otro día.
En fechas especiales, como la Navidad, hasta hornean galletas con chips de chocolate. ¡Qué bucólico, oiga!
En resumen, la comida espacial no es precisamente la mejor del mundo, pero comer con esas vistas seguro que compensa la experiencia (incluyendo el puré de patatas en tubo).
