No es gran cosa, solo Beyoncé revelando los postres que inspiran su música.
TEXTO /// SOFÍA VILLAR
@sofiavillarb
El lanzamiento de «Cowboy Carter», el octavo álbum de Beyoncé, ha causado revuelo por muchas razones. ¿A que no sabías que unos postres han marcado la identidad de este trabajo?
«Cowboy Carter», ha sido toda una revolución.
Para empezar, porque es un viaje a través de la música country, un género tradicionalmente dominado por artistas masculinos y que pocas veces se asocia con figuras afroamericanas (aunque como gran parte de los géneros musicales, fuese creado por ellas). Sin embargo, Beyoncé, siendo quien es, ha decidido cambiar las reglas del juego.
El resultado es un álbum que mezcla la herencia afroamericana con la música country, algo que solo ella puede ofrecer. Y si alguna vez te has preguntado qué inspira a Beyoncé para conseguir algo tan único, tal vez nunca pensaste que la respuesta estaría en los postres de un restaurante japonés. Sí, has leído bien. He escrito postres.
Beyoncé siempre ha tenido un toque especial para hacer las cosas a su manera y parece que su buen gusto no solo se limita a la música, sino también a la cocina. Así lo demostraba con esta divertida anécdota.
Antes del lanzamiento oficial de «Cowboy Carter», compartió en su página web imágenes de dos postres del restaurante de lujo Uchi West Hollywood, un establecimiento conocido por dar un giro creativo a la cocina japonesa. Se trata de la leche frita y el pastel de plátano caliente con helado de Kahlúa, ambos elaborados por la chef Ariana Quant.
El restaurante Uchi se mostró entusiasmado por el reconocimiento inesperado, publicando en su Instagram: «No es gran cosa, solo @beyonce en #UchiWeHo para el acto II COWBOY CARTER 🐎.
Siempre supimos que la leche frita era una estrella, pero nos alegra que la reina B también la apruebe».
Y es que, seamos honestos, si Beyoncé aprueba tu postre, sabes que has alcanzado la cima. Y, como resultado, ahora todos estamos pensando en probar esos postres para ver si nos inspiran tanto como a Beyoncé. Porque, ¿quién no querría un poco de esa magia?.
