Tristán! en Heliogàbal. El amor en formato pixel
TEXTO: ANTONIO ALFARO ///
@antoni0alfaro
FOTOGRAFÍA:
@elvimolr
Lo haga como lo haga, la música de Tristán! siempre acaba llevándome a otro plano. Depende de la canción, claro, pero tan pronto me planta en un recuerdo especial, como me crea escenarios ficticios en la mente o me deja en una especie de limbo emocional.
Y yo, que ya iba de camino a la sala Heliogàbal el viernes 15 de marzo, en Barcelona, ya sabía la que se me venía encima.
El elenco de Tristán! (Ralphie Choo, Mori, Amore, Rusowsky, Drummie, y otro largo etcetéra) pusieron de moda hace ya un par de años la estética de 2014 cuando a la gente todavía le parecía absurdo y de mal gusto. Y con la música igual. Siempre se habla que han traído un nuevo sonido, otros dicen que han redefinido el bedroom pop, y a otros les vale con gozársela. Y con otros me refiero a mí.
De lo más divertido del concierto: ¿Por qué no empezar con una escena de Cadena de favores y un Teo Planell sobre el escenario avisándonos de que Tristán! todavía no estaba preparado? (y teniendo algún cameo durante el show). Y, bueno, evidentemente era mentira. Después de tocar Cell, R0C3, Doritos, Goofy y, básicamente, toda su discografía y de mandarle besitos a cada uno de sus colaboradores, anunciaba que pronto sacará EP. #GANAS.
Tristán! es el ejemplo de que para hacerte un huequito en la industria, no es necesario tener una gran discografía. Y esto es solo un problema del presente.
